El fútbol-sala es un deporte de alta velocidad, donde las transiciones, es decir, el paso
de la fase defensiva a la ofensiva (y viceversa), juegan un papel crucial en el
resultado del partido.
A continuación, nos centraremos en las situaciones de contraataque en superioridad/inferioridad y desglosaremos la importancia de las transiciones en el fútbol-sala, destacando conceptos clave como la ocupación de espacios, el uso del eje central, superar líneas defensivas con cada pase, y la importancia de finalizar en máximo dos toques.
Ocupación de espacios (uso de carriles)
La correcta ocupación de espacios es fundamental durante una transición
ofensiva para maximizar las posibilidades de finalizar la jugada con éxito. Si dividiésemos la pista, imaginariamente, a lo largo en tres carriles tendríamos 2 carriles laterales y el carril central.
- Carril
Central: Es el más
importante, ya que desde aquí se puede distribuir el balón hacia ambos lados y
generar desequilibrio en la defensa. Es el espacio por el que debemos tratar de llevar el balón ya que el jugador podrá jugar con cualquiera de los dos ocupantes de los carriles exteriores o finalizar en caso de indecisión en la defensa.
- Carriles
Laterales: Los
jugadores en estos carriles deben generar la amplitud y profundidad en la transición. Los jugadores deberán interpretar la acción defensiva del equipo rival para, ofreciendo linea de pase, generar mayor o menor profundidad.
Si bien el balón debemos tratar de llevarlo por el carril central, el jugador debe tratar de buscar la superioridad 2c1 que se va a generar, es decir, tratar de buscar la superioridad dentro de la superioridad que ya se está jugando.
Como se puede ver en la segunda imagen, dentro de la superioridad 3c2, el jugador con balón debe tratar de atacar la superioridad 2c1 que se genera. Para ello, el jugador sin balón del carril derecho (en el sentido del ataque) no generará tanta profundidad para ofrecer linea de pase. La defensa, por el contrario, tratará mediante la orientación corporal y lectura de pierna dominante del jugador que conduce el balón, que se juegue una igualdad 2c2.
Superar Líneas Defensivas con Cada Pase
Una regla de
oro en las transiciones ofensivas es que cada pase debe
superar una línea defensiva del equipo rival. Este concepto es esencial para evitar que la defensa se reorganice y que los jugadores que están replegando consigan llegar a la altura del balón, convirtiendo la superioridad/inferioridad en una igualdad. Deberemos enseñar a nuestros jugadores la correcta interpretación del juego de proximidad con el defensor, es decir, el poseedor del balón deberá acercarse en el espacio del jugador que está defendiendo la acción para que al momento de ejecutar el pase, el balón supere al defensor.
Tratar de finalizar en 2 pases
En fútbol-sala, la clave para un desenlace exitoso en un contraataque es la rapidez con la que se finaliza la acción, por ello, el juego real nos obliga a que haya el menor número posible de pases. Cuanto más tiempo se tarde en finalizar una jugada, más oportunidades tiene la defensa rival de finalizar el repliegue.
Por lo tanto, una premisa interesante durante los entrenamientos es limitar el número de pases para finalizar a un máximo de 1-2 pases cuando se produzcan situaciones de contraataque. El primer pase para superar al defensor y el segundo para superar al portero.
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