El Bloqueo en el Fútbol-Sala: Conceptos Clave


El bloqueo es un componente táctico fundamental en el fútbol-sala, y también es habitual en otros deportes de espacios reducidos como el baloncesto o el balonmano. Su principal objetivo es interferir en el desplazamiento del defensor para dificultar su capacidad de intervenir en la acción ofensiva, lo que genera una ventaja para el ataque. Al igual que en otros deportes, el bloqueo bien ejecutado permite liberar la presión a balón, generar espacios y desestabilizar la estructura defensiva rival.

¿En qué consiste un bloqueo?

El bloqueo consiste en interponerse en el camino del defensor para obstaculizar su desplazamiento, de manera que el atacante tenga más tiempo o espacio para recibir el balón o realizar una acción ofensiva. Es importante que el jugador que realiza el bloqueo lo haga de manera legal, manteniéndose estático en el momento del contacto y permitiendo que sea el defensor quien choque contra él, y no al revés. Cualquier bloqueo en movimiento puede ser sancionado como falta.

En el fútbol sala, los bloqueos suelen emplearse principalmente en jugadas de balón parado (ABP) como saques de esquina, faltas o saques de banda. Esto se debe a que son acciones rápidas y bien organizadas que buscan descolocar a la defensa rival y generar una ventaja momentánea antes de que la defensa pueda reaccionar pero también son efectivos en situaciones de ataque posicional.

Ejecución correcta del bloqueo

Los aspectos clave de una gestualidad correcta en la realización del bloqueo son:

  • Mantener la verticalidad del tronco: El cuerpo debe permanecer erguido y estable. Esto facilita la mantener el equilibrio durante el bloqueo.
  • Posición de las piernas: Las piernas deben estar alineadas con los hombros, ligeramente flexionadas.
  • No moverse tras la colocación: Una vez que el bloqueador ha alcanzado su posición, debe permanecer estático. Es crucial que sea el defensor quien se choque contra él, ya que si el bloqueador se mueve para interferir en el defensor, el árbitro puede sancionar la acción como falta.
  • Temporización de la carrera: El jugador que bloquea debe hacer una aproximación explosiva, pero los últimos pasos antes de la colocación deben ser más cortos y a menor velocidad para asegurar una correcta posición y estabilidad.
  • Dejar una salida al defensor: Es recomendable que el bloqueador ofrezca una "vía de escape" al defensor, canalizando su salida hacia donde resulte beneficioso para el ataque.

Tipos de bloqueos en fútbol sala

Dependiendo del contexto y del objetivo táctico, los bloqueos pueden clasificarse en varios tipos. Cada uno de ellos tiene un uso específico según la situación de juego:

  • Bloqueo directo: Este tipo de bloqueo se realiza sobre el defensor que está defendiendo al jugador con balón (Defensor 1). Su objetivo es liberar al jugador con el balón de la presión defensiva.

  • Bloqueo indirecto: En este caso, el bloqueo se realiza sobre un defensor que no está defendiendo al jugador con balón, generalmente con el fin de liberar a un compañero sin balón. Es una técnica muy usada en el baloncesto y también puede ser muy eficaz en fútbol sala cuando se busca que un jugador reciba el balón en una posición ventajosa sin la presión directa de un defensor. 
 
  • Bloqueo ciego: Se denomina así al bloqueo realizado sobre un defensor que no ve venir la acción, generalmente porque está de espaldas al bloqueador o está concentrado en seguir al jugador con el balón. Este tipo de bloqueo puede ser tanto directo como indirecto, y su objetivo es sorprender al defensor. 
 

Y tras el bloqueo, ¿qué? 

Tan importante es realizar el bloqueo como entender que se debe hacer a continuación. Y para ello, se debe entender que tipo de defensa se está atacando ya que la acción prioritaria no será la misma. 
 
Ante una defensa individual lo más importante es el bloqueo en si mismo, ya que el balón dejará de estar apretado momentáneamente y esto abre opciones ofensivas. 
 
Sin embargo, ante una defensa zonal o de cambios, casi más importante que el bloqueo es la continuación para atacar el cambio. Esto es, tras el bloqueo, este se debe deshacer para continuar la jugada ofreciendo una linea de pase. Para ello, es fundamental que el bloqueador deshaga el bloqueo girándose hacia balón para inmediatamente ofrecer una posibilidad de juego a su compañero.

Ofrecer una salida

Una vez más el posicionamiento y la orientación corporal cobran una gran importante en el juego. Si la defensa no tiene la premisa de cambiar ante bloqueo, el jugador bloqueado buscará salir del mismo desde el momento en el que lo recibe y ante esta situación es fundamental comprender el juego para "dejarle salir" por dentro o por fuera en función de aquello que resulte más beneficioso para el equipo.  

En el mismo contexto, el defensor deberá anticipar el bloqueo (excepto frente a un bloqueo ciego) para colocar los brazos de tal forma que facilite su salida por el lado que le interese y que, habitualmente, será el contrario al que ofrezca el bloqueador. 



1 Comentarios

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente